Casa Rural Fimbapaire

El alojamiento

Integradas en el paisaje, conservan la pureza con que fueron construidas. El entorno es, además, ejemplo de lo que el ingenio del hombre puede conseguir cuando el esfuerzo y la ilusión se aúnan, siendo devotas de las tradiciones del lugar. La adecuación, obligatoria para hacer posible el sueño, no distorsiona la unidad del escenario.

Casa Rural Fimbapaire cuenta con dos casas situadas en una finca, donde aún se siguen realizando las tareas agricolas. El entorno de gavias y cercados constituye lo que fue la Rosita de Fimbapaire: unidad agrícola de primer orden en Fuerteventura. La soledad ejerce un poderío en un paisaje agrícola de gavias y árboles diseminados bajo este nombre de Fimbapaire, y allí una casa rural inolvidable para saborear el silencio.

Su construcción se remonta al siglo XVII y está relacionada, según la tradición, con la llegada del poder militar a Fuerteventura. Es una construcción con fuertes muros así como hermosa sillería. Contaba con gallanía, dos tahonas, corrales para ganado y pajeros.

Las casas, con una antiguedad superior a 200 años, construidas con laba y barro y que responde al prototipo de arquitectura popular, ofrecen la posibilidad de pasar unos dias en completa armonia con las tradiciones del lugar, y disfrutar de la paz que nace del silencio.

Las estancias son espaciosas, con su patio que anuncia el silencio. Y desde el patio se puede disfrutar de unos magníficos atardeceres, que proporcionan momentos únicos llenos de paz, pudiendo dejarnos llevar así por el hechizo de la tarde. * Fimbapaire I tiene 1 dormitorio con cama de matrimonio, y otro con 2 camas individuales.

*Fimbapaire II tiene 1 dormitorio con cama de matrimonio y dos camas individuales en el salón (salón muy grande)

* Baño en habitación, biblioteca, cocina, lavadora, sala de estar, televisión

* En sus espacios exteriores ofrece: barbacoa, jardín, muebles de jardín, terraza, zona de aparcamiento. De la mano de los propietarios y con un trato familiar y cordial, podrá pasar unos días entrañables disfrutando del campo, de las tradiciones agrícolas de la zona o escaparse a las cercanas playas si así lo desea. Casas Fimbapaire, cuya construcción se remonta al siglo XVIII, están situadas en La Oliva, Fuerteventura, rodeadas de enarenados y tierras de cultivo y, donde ninguna otra construcción vulnera su condición de aislamiento. Al ser un pueblo de configuración de casas diseminadas, éstas están aisladas, tienen una antigüedad superior a los 200 años. Ideal para descansar y tomar contacto con las tradiciones agrícolas y ganaderas de la zona.

Lugares de interés cercanos: Parque natural de Corralejo a 10 minutos, hermosas playas a 10 minutos, Parque natural de Montaña de la Arena a 10 minutos y se podra disfrutar del hechizo del historico pueblo de la Oliva.
La oliva es el municipio ubicado más al norte de Fuerteventura, y al que pertenece la Isla de Lobos, un paraje protegido. Su población es de cerca de 20.000 habitantes. Es un municipio que sólo linda con el término municipal de Puerto del Rosario, lo demás con el Océano Atlántico.

La Oliva cuenta con dos parajes naturales destacados, el de la Duna de Corralejo y el de la Isla de Lobos.
Por otro lado, en cuanto a su Patrimonio, destacamos la Montaña de Tindaya, con manifestaciones rupestres. Por otro lado, destacamos sus parajes protegidos y sus pedanías, como son Corralejo o Villaverde. El núcleo poblacional más poblado de La Oliva es Corralejo.

La Oliva es naturaleza, es un término municipal de espacios protegidos, pero además, La Oliva es sede de espacios culturales, espacios como el Monumento a Miguel de Unamuno en Montaña Grande; el centro de Arte Canario, donde se exponen obras contemporáneas de artistas canarios o la Casa de los Coroneles.

La Oliva también es un lugar idóneo para la práctica de actividades como el kitesurf, el windsurf o el surf.

También podrás adquirir piezas de los artesanos locales (cestería, cerámica tradicional, calados, palma...)

Restaurante destacado: Restaurante La Capitana