Ca Blai de Brull, en el casco histórico de Tivissa

El alojamiento

Ca Blai de Brull es una casa en el centro histórico de Tivissa, en la Ribera d’Ebre, a 300 metros de altitud en la provincia de Tarragona.

Con capacidad para 7 personas, la vivienda cuenta con 4 plantas en las que encontramos: salón-comedor, cocina y aseo en la primera planta; dos habitaciones dobles, cada una con baño privado en la segunda planta; una habitación doble y una habitación individual con baño compartido en la tercera planta; y una luminosa sala de estar y desayunar común con una pequeña cocina en la cuarta planta. Desde aquí hay acceso a una terraza de verano y también a la terraza de la azotea desde donde se pueden contemplar las puestas de sol y los tejados de todo el pueblo.

Después de pasar 5 años navegando alrededor del mundo, me mudé a Tivissa para cumplir con la promesa que le había hecho a mi madre: trabajar las tierras de la familia y hacer un relevo generacional agrícola. Cambié las aventuras en barco y mi trabajo previo en el mundo editorial y los museos por el cultivo de la cereza con una visión agroecológica y de proximidad.

En 2020 decidí abrir al público esta vivienda que durante décadas ha pertenecido a mi familia y transformarla en alojamiento turístico. Se trata de un lugar muy especial que quiero compartir con quienes queráis venir a descubrir las Terres de l’Ebre. Me gustaría que este acogedor espacio con tantas historias se vaya convirtiendo en un lugar con una nueva vida y espero hacerlo junto a los huéspedes que os animéis a acompañarme en esta aventura.

El entorno

La casa se encuentra en una calle muy tranquila del centro histórico de Tivissa, a 2 minutos caminando de l'Església de Sant Jaume, de estilo renacentista y que contiene en el interior una parte de una antigua iglesia gótica. El centro del pueblo todavía conserva la estructura de la antigua trama urbanística rodeada por un recinto amurallado. Recomiendo pasear sin rumbo por las calles estrechas y empinadas del pueblo para descubrir la arquitectura tradicional o los restos de las murallas.

Actividades y atracciones

Tivissa es un pueblo precioso. Construido sobre una colina, al pie de una cordillera en uno de los lugares secretos mejor guardados de Catalunya: la región de las Terres de l’Ebre. Disfrutarás perdiéndote por sus estrechas calles con alma medieval y arquitectura tradicional. Puedes visitar su Iglesia Arciprestal de Sant Jaume, un gran edificio que contiene una iglesia dentro de otra (¡único en Cataluña!) construido desde el siglo XIII hasta el XIX.

Puedes realizar todo tipo de actividades en esta zona: disfrutar de la floración de los almendros y cerezos al comienzo de la primavera, adentrarte en los caminos y senderos en plena naturaleza en la Serra de Llaberia, paraíso de excursionistas (¿sabías que la primera marca de un GR se puso aquí en 1975?), disfrutar de vías ferratas con distintos niveles de dificultad, y practicar escalada, con una vía de iniciación que es fabulosa para hacer en familia.

El municipio de Tivissa dispone también de un importante patrimonio histórico. Destacan las ruinas del poblado ibérico del Castellet de Banyoles, uno de los yacimientos ibéricos más importantes y más extensos de Catalunya, e integrante de la Ruta de los Íberos. Fue declarado Monumento Histórico artístico en 1978 y cuenta con un interesante centro de interpretación, además de estar emplazado en un lugar privilegiado desde donde se observan unas magníficas vistas panorámicas de la comarca. Y también merece la pena conocer las excepcionales pinturas rupestres del barranco de Vilella, que han sido declaradas Bien Cultural de Interés Nacional – Zona Arqueológica (BCIN) y Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Si lo que te apetece es descubrir los alrededores, Tivissa está estratégicamente situado entre las montañas y el mar Mediterráneo, a tan sólo 25 minutos de la playa. A menos de una hora, tenemos múltiples opciones: desde los maravillosos paisajes naturales del Delta de l'Ebre, a una costa llena de preciosas calas que se pueden recorrer a través del camino de ronda GR-92 que une L’Ampolla, el Perelló y L’Ametlla de mar, hasta los espectaculares paisajes montañosos del Parc Natural dels Ports.

También recomiendo acercarse a conocer el pueblo de Miravet con su destacado castillo a orillas del río Ebro, las excursiones en kayak o las visitas a los 19 espacios de la Batalla de l'Ebre que, junto a 5 centros de interpretación, son testimonio vivo de uno de los episodios más trágicos de la historia reciente del país, destacando lugares como el destruido pueblo viejo de Corbera d’Ebre, o la Serra de Pàndols - Cota 705.

Pero si lo que te interesa es la gastronomía, no puedes perderte las comarcas vitivinícolas de la Terra Alta y el Priorat, donde hay numerosas actividades de enoturismo y podrás descubrir bodegas que rinden homenaje a algunas de las variedades autóctonas, como la Garnacha, el Morenillo o la Cariñena. Sin olvidarnos también que esta zona posee una cultura típicamente mediterránea, con numerosos cultivos de olivos y arroz, así como de una variada oferta gastronómica a base de pescado y marisco local, hortalizas, frutas y productos de la tierra.

Por último, otra de las grandes sorpresas de esta zona es el recorrido de la Vía Verde de la Vall de Zafán, apto para realizar en familia. Un viaje en bicicleta siguiendo las aguas cristalinas que recorren las comarcas del Matarraña (en Teruel), Terra Alta y Baix Ebre entre espectaculares paisajes plagados de viaductos, túneles y estaciones recuperadas con nuevos usos, hasta desembocar en las aguas del río Ebro junto a la histórica ciudad de Tortosa.

Sin duda, ¡no te faltarán razones para venir de visita!