Apartamento para 2-4 personas a 200 m de la playa

El alojamiento

Amplio apartamento de dos habitaciones cerca del nuevo mar amueblado en el área de Gallipoli de San Giovanni Lido, compuesto por un gran salón-comedor con cocina, un dormitorio doble, baño y balcón equipados con todas las comodidades

El entorno

Lido San Giovanni es, sin lugar a dudas, la primera playa que se encuentra inmediatamente después de las puertas de la ciudad vieja, ubicada en el paseo marítimo de Gallipolino, cerca de la ciudad, los clubes y los vendedores ambulantes que venden comida y bebidas frías durante todas las horas del día.
El tramo de costa que rodea el Lido San Giovanni se caracteriza por su arena fina y aguas cristalinas de profundidad modesta, que facilitan que todos disfruten del mar, incluso para los más pequeños que disfrutan sin preocupaciones en la costa.
La zona tiene las mismas características naturales y paisajísticas de todo el tramo costero de la zona de Gallipolina, lo que confirma la presencia de aguas cristalinas y casi siempre tranquilas, también debido a la acción benéfica del viento del norte, así como a una arena dorada de colores brillantes. Sombrillas y hamacas que permanecen abiertas todo el día, hasta el último rayo de sol antes del atardecer.
De vez en cuando es posible ver pequeñas rocas que en su mayoría se asemejan a piedras lisas y de color oscuro en las que es fácil ver cangrejos y otros pequeños animales marinos que caminan entre una ola y otra.

Actividades y atracciones

Gallipoli sigue siendo uno de los destinos más buscados y populares para pasar las vacaciones de verano en Salento, ya sea que se trate de un grupo de jóvenes amigos en busca de la diversión más salvaje, si desea viajar con su familia y con niños a cuestas. Lo que sorprende de esta ciudad del lado jónico es su brillo, los aromas que lo caracterizan, que en verano van desde las algas que la resaca deja al sol, hasta los aromas de las salsas que preparan los diversos restaurantes e inundan los callejones de la parte antigua, pero también el olor a palomitas de maíz, algodón de azúcar, crepes, que provienen de los diferentes puestos en Corso Roma.
Un viaje a Gallipoli siempre tiene la suya porque, en cualquier estación, pero sabemos que el verano es el período en el que es más fácil cortar un paréntesis, un descanso, un momento de parada para disfrutar plenamente del tiempo. gratuito. Gallipoli es el mar, sus playas infinitas, su relajación, pero también es un punto de encuentro para los jóvenes que vienen de todas partes de Italia y más allá.
Hay muchos lugares de entretenimiento, desde discotecas hasta playas equipadas que ofrecen la oportunidad de relajarse y tomar el sol durante el día para broncearse y envolver por la noche en auténticas discotecas al aire libre, con un montón de Tardes con sets de dj y cocktails para ir.
La parte de Gallipoli que se eleva más allá del embarcadero que conecta las dos áreas de la ciudad es un mundo intenso, una explosión de colores, olores, sonidos que no tienen igual. Los callejones de la ciudad vieja son una sucesión de emociones que toman la forma de villas y palacios nobles, pero también en casas características que rezuman simplicidad y modestia, con la ropa colgando para saludar al sol, o las sillas llenas en la puerta esperando caídas. Fresco para recibir a los ancianos locales, quienes observan el mundo con los brazos cruzados y una sonrisa, saludando con un movimiento de cabeza.
Si no te interesa aprender y vivir la parte más transgresora y comercial de la ciudad, pero prefieres sumergirte en el silencio y la tranquilidad de sus monumentos y edificios históricos, Gallipoli ofrece un mundo para ver.
Como cualquier ciudad sureña que se precie, Gallipoli obviamente no se queda atrás en términos de manjares y platos típicos que se basan en la tradición marinera, hecha de pescado fresco y alimentos simples, pero con sabores brillantes y decisivos, con mezclas únicas.
Comer aquí significa degustar platos que rinden homenaje a la cocina gallipoli, hecha principalmente de buen pescado fresco, cocinados de formas inusuales que resaltan el sabor.