Villa para 10 personas en Motril

Falta limpieza en la casa (tuvimos que limpiar hasta los armarios para no manchar la ropa de la suciedad que tenían) Arañas dentro de los armarios El mobiliario demasiado estropeado (la puerta de uno de los armarios se me cayó encima) Está escasa de menaje La cocina llena de hormias, imposible hacerse con ellas, no se puede dejar nada por ella Demasiado aislada para mi gusto. Sólo puedes moverte en coche. No hay posibilidad de ir andando a ningún sitio, ni pasear

Todo estaba correcto, de acuerdo con lo previsto. Lo mejor el fresquito del que se goza todo el dia y noche y la piscina, de la que disfrutaron sobre todo los niños. Lamentablemente siempre hay peros, el nuestro tiene que ver con el señor que se ocupa del mantenimiento de la piscina. Vino en mitad de semana con la excusa de que tenía que comprobar el nivel de cloro y eso, y se coló hasta el fondo del jardín sin ningún reparo e interrumpiendo una merienda familiar que celebrabamos en ese momento. Me habían advertido que pasaría el jardinero, por cierto, éste sí, una persona completamente discreta. El opuesto al de mantenimiento, yo personalmente me sentí muy incómoda con la situación. Viajamos con nuestros dos perros y ellos también disfrutaron.

Ha sido fantástico, la casa es muy grande y los exteriores también. Los dueños muy familiares y atentos con todo. Hemos estado un grupo de ciclistas y la zona es una preciosidad con unas rutas fantásticas. Volveremos por que nos ha faltado tiempo para conocer la zona. Muchas gracias por todo.