Casa en primera linea de playa

El alojamiento

Es una antigua casa de piedra de los años 20 totalmente restaurada. Antiguamente era una casona con una gran finca y en los años 70 se dividió en dos viviendas. La nuestra es la que da hacia la piscina y el mar. Se entra por un portal al jardín y desde él, andando unos 10 metros por un suelo empedrado, se accede a un pequeño y romántico cubículo blanco.

Al entrar en la casa, el mar y la luz inundan el espacio: un pasillo conduce a una estancia abierta donde tenemos la cocina- comedor, el gran salon con vistas al mar y la terraza, ideal para desayunar o cenar frente al mar. Si madrugas verás docenas de pequeños barquitos mariscando frente a la casa. Y a mediodía, en verano, suele pasar por delante una familia de delfines (arroaces).

El suelo es de mármol travertino color granate-sepia.
En la planta baja hay un amplio dormitorio doble con dos ventanales y un enorme cuarto de baño con bañera y ducha independientes. El suelo del baño es mármol travertino amarilo, así como los dos lavabos que se hicieron especialmente para este cuarto de baño. Un inmenso espejo cubre todo el frente del baño. La gran mesa de comedor es de 1 sola pieza de madera de teca. En un segundo piso, o altillo, comunicado por una escalera de caracol, esta el dormitorio principal, grande y abuhardillado, con dos ventanas velux. Desde este dormitorio se ve el mar. El altillo tiene un baño, con ducha.

- En el dormitorio principal hay una cama de matrimonio de 150x200 cm. Además, se pueden montar, a petición de los huéspedes, una cama individual supletoria (pequeña pero cómoda) y una cuna. En el otro dormitorio hay dos camas individuales y minicuna y se puede montar una cama supletoria individual (también podría ponerse en el dormitorio principal si se desea).

- En el anuncio no se menciona la chimenea que tiene la casa porque es meramente decorativa.

- La piscina solo está disponible en período estival y se comparte con los pocos vecinos de la urbanización.
- Se pueden aparcar 1 o 2 coches delante de la casa.

El entorno

Dentro de la finca de la casa hay un corredor de piedra (fantástico para comer al aire libre) y una barbacoa doble con suelo de piedra y techo de teja, donde podreis hacer ricas parrilladas mirando al mar.

El jardín tiene una salida al mar y cuando sube la marea, te puedes bañar casi delante de la casa, en un antiguo embarcadero entre las rocas. Además, si caminas por las rocas en menos de 2 minutos llegas a la playa de Chancelas Pequena, que es muy familiar y tiene poca gente, pero cuenta con todos los servicios básicos.

Si no quieres andar por las piedras puedes acceder a esta playa por unas escaleras de piedra.

La pequeña urbanización donde esta nuestra casa es privada y para acceder a ella hay que abrir un gran portal del que solo tienen llaves los residentes.
A la playa se va andando y a Combarro también se puede ir porque está a menos de 1 km, pero habría que ir por el arcén de la carretera y aunque mucha gente lo hace, nosotros preferimos el coche o la bici.
A Pontevedra se puede ir en coche o autobús. Vigo está a 30 minutos en coche y Santiago de Compostela a 45 minutos.

Actividades y atracciones

A 900 metros de esta urbanización está uno de los pueblos más pintorescos de España: Combarro con sus casitas cuyas escaleras se pierden en el mar y sus callejuelas por las que sube la marea. Con sus antiguos horreos parece un pueblo de cuento, con numerosos restaurantes, tascas y tiendecitas de recuerdos. En Combarro está uno de los puertos deportivos más modernos de España, donde alquilar un barco, hacer un curso de vela o disfrutar de una excursión a alguna de las islas de la ría.

A 7 Km está la capital de la provincia, Pontevedra, una de las ciudades más bellas de Galicia, con un magnífico casco histórico que al atardecer se anima mucho. El sitio ideal para pasear y tomar unas magníficas tapas. Pero no todo es tranquilidad, a 10 Km tenemos el epicentro del turismo en Rías Baixas, la localidad de Sanxenxo que en verano se llena de gentes disfrutando de sus magníficas playas, de sus restaurantes y de sus magníficos locales nocturnos. No es raro encontrarse en la playa a algún personaje famoso paseando o jugando con sus hijos en la arena.

Para muchos la mejor playa de Galicia es La Lanzada, situada a 20 Km de nuestra vivienda, muy cerca del paraíso del marisco, el pueblo marinero de O Grove. Además, muy cerca hay magníficos campos de Golf. Como el de Meaño a unos 5 Km, el de la Isla de la Toja a 20 Km o el de Domaio a 30 Km desde donde tendrás unas increíbles vistas de Vigo y las Islas Cies. Tras tanta acción tal vez te apetezca un poco de relax, pues muy cerca tienes magníficos balnearios: La Toja, El Talasso en Sanxenxo y a media hora el famoso balneario de Mondariz.