Casa a 10 km de la playa, maximo 11 personas

Estuvimos una semana en agosto, 2 familias. La casa está dividida en 2 alturas. Arriba salón comedor, 2 habitaciones con cama de matrimonio y 1 con 2 camas, baño y cocina. La cocina equipada con todo lo necesario para la estancia de las 2 familias: vajilla, cubertería, tostador, cazuelas, sartenes, batidora... La parte de abajo tiene: salón grande, 1 habitación con cama de matrimonio, 1 habitación con 3 camas y 1 habitación con cama individual. Aquí abajo hay 2 baños con ducha. El lugar no puede ser más bonito. En montaña, pero cerca de la costa. Hemos ido cada día a una playa, todas estupendas a no más de 25 minutos. Elena, la dueña, nos aconsejó lugares para visitar: playas, taramundi, restaurantes... Hemos pasado unos días muy agradables, con una tranquilidad absoluta. Informamos a la propietaria de algunas pequeñas mejoras, que aceptó con agrado. Un lugar a tener en cuenta si volvemos por la zona

Estuvimos la primera quincena de agosto y ha sido estupendo. Todo en el lugar era ideal, la tranquilidad, el espacio, las vistas. La casa estaba perfecta para los 11 que fuimos, habitaciones cómodas, la cocina estaba completa, mucho espacio para los niños y sin peligro. Elena (dueña), muy atenta y simpática, y los vecinos..encantadores (recuerdos para ellos) y a su perro Tubo, muy cariñoso con los niños. El lugar es perfecto para descansar, cerca de todos los sitios y para comer, recomiendo un bar que se llama La Curva, a 4km de la casa. Se come fenomenal y son muy atentos. Sus postres, buenísimos Besos Elena, seguro que repetiremos

La casa está en un sitio muy tranquilo, aunque algo apartado en una aldea. Tranquilo es. No está mal la parte de arriba de la Casa, la parte de abajo huele mucho a humedad. Le falta algun detalle como unas cortinas en todas las ventanas, un felpudo en entrada para la lluvia, tostadora.